Una comedia de situación, sitcom, norteamericana que ha ganado por lo menos 4 premios Emmy. Participan 3 personajes centrales y otros periféricos. Charlie Harper, el hermano mayor en sus early-forties, su hermano menor Allan, y el hijo menor de éste, Jake.
La puedes ver en el sistema de cable, diariamente, y goza de gran audiencia en USA y en muchos países extranjeros, incluido Panamá. El carácter mayor, Charlie, es un solterón mujeriego, bebedor, compositor de jingles y al que todo le sale bien. Su hermano Allan, es un técnico quiropráctico, sin mucho éxito, divorciado y responsable del hijo del matrimonio fallido. El menor, Jake, un personaje que va de niño a adolescente durante el desarrollo de la larga serie. Poco brillante, consumista y muy corriente. Conviven los en la casa de Charlie, cuando Allan se separa y pide asilo en la casa de Charlie, para sí y su hijo. La estancia, supuestamente corta, se prolonga por años sin visos de terminarse nunca.
Dónde está el chiste que le ha granjeado a esta serie, con semejante trama, el éxito que le ha garantizado desde el año 2003 y ser programada para seguir hasta por lo menos el 2012? Buenos diálogos sin duda, buenos artistas. Pero el éxito está en la burla sistemática que hace Charlie de sus aventuras con chicas, y a veces no tan jóvenes, y los fracasos de Allan en conectar con otras mujeres, sus patéticos esfuerzos para ser un buen padre, sin lograrlo, sus principios cada vez más debilitados por las burlas de su hermano. Y las burlas a Jake, un menor en medio de estos adultos.
Esta serie empecé a verla recientemente a mediados del año pasado. Y he visto que el tono de las burlas a los valores, es creciente. Lo cual no es de sorprender. Otra serie que al inicio era hasta jocosa en algún aspecto como Los Sopranos, se fue convirtiendo en un ejemplo de violencia increíble. Para mantener la audiencia que cada día pide más sangre, como los romanos en la lucha de gladiadores.
Es penoso ver como un individuo con valores, es presentado como un fracasado. El individuo hedonista, es guapo, exitoso, y se sale con la suya. Cuál es entonces el mensaje hacia la juventud que ve el programa en un medio como el nuestro? No estoy en contra de la libertad para ver el programa que cada uno quiera ver. Pero sí creo que deberían existir criterios tomando en cuenta la madurez de la teleaudiencia. Pienso que estos programas podrían pasarse en horarios más tardíos.
Pero parece que la realidad es más grotesca que la ficción televisiva. Se hizo una invasión a Irak sobre una premisa falsa de la existencia de armas de destrucción masiva. El cambio climático no le quita el sueño a los causantes del mismo. La miseria que atosiga a una gran parte de la población, no conmueve los cristianísimos sentimientos de las autoridades mundiales. Y viendo ese panorama, me da cierto consuelo ver que nuestras bellaquerías locales todavía son pueriles, por llamarlas de alguna manera como es cerrar puticlubs sin ser autoridad de conducta moral, entrarle a mazazos a puertas ajenas, etc. Mejor me vuelvo a jugar golf.
01/11/2010 08:26:46 a.m.
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