Ha LLegado la Hora
jueves, 12 de marzo de 2015
viernes, 25 de enero de 2013
Abraham Lincoln y Ulysses S. Grant
Abraham Lincoln y Ulysses S. Grant
Abraham Lincoln, como sabes, fue
el presidente norteamericano que le tocó enfrentar la Guerra de Secesión
(1861-1865), entre los estados del norte, la Unión, industriales, y los estados
del sur, agrarios basados en la mano de obra esclava, los Estados Confederados
de América.
En dicha contienda hubo
destacados militares cuya capacidad y don de mando le permitieron al Presidente
Lincoln remontar un inicio de la guerra adverso. Pero no todos los generales le
guardaban el mismo respeto y consideración al presidente. Entre estos, se
destacaba por su capacidad y su hostilidad, el General Ulysses S. Grant. Llamaba
de manera despectiva ese leñador, refiriéndose al presidente.
Como siempre ha ocurrido los
acólitos del poder que circundan al presidente de turno en cualquier país, no
perdían tiempo en ir con los chismes al presidente, incitándole a hacerse
respetar, a mantener la dignidad y majestad del cargo, a castigar a los insolentes,
etc. Te suena familiar?
Pero para que haya metidas de
pata, se requieren personas estúpidas. Y Abraham Lincoln ciertamente no lo era.
Así, un día respondió a uno de estos chismosos amantes del Poder: Si tengo que ir al cuartel del General
Ulysses S. Grant a sostenerle el estribo de su caballo para que vaya a ganar
batallas para la Unión, lo haré…
Con estas palabras, Abraham
Lincoln puso coto a los chismes o bochinches que le llegaban. Y de paso,
demostró su genialidad, su capacidad de ver más allá de las estériles y venenosas
campañas destinadas a ganar su favor, destruyendo la confianza en personas que
podían ayudarle, pero que a la vez eran capaces de tener opiniones propias.
Abraham Lincoln murió el 14 de abril de 1865. Y nos dejó en la oración de
Gettysburg, te copio abajo un fragmento,
que compendia su visión de los tiempos que vivió, y de lo relevante mirando
hacia el futuro. Que nos sirva de ejemplo:
…nuestros padres fundaron en este Continente una nación concebida en la
libertad, y consagrada al principio de que todos los hombres nacemos iguales.
Estamos ahora en medio de una gran guerra civil que habrá de determinar si esta
nación, o cualquiera otra nación así concebida y consagrada, puede subsistir…
Cúmplenos más bien a los que vivimos el deber de consagrarnos a esa obra inconclusa que los que combatieron aquí tan noblemente adelantaron. Debemos más bien dedicarnos a la gran tarea ante nosotros, que estos venerados muertos nos inspiren una devoción aún más grande hacia la causa de la cual ellos hicieron el supremo sacrificio; que solemnemente resolvamos que estos muertos no han caído en vano; que esta nación, con la gracia de Dios tendrá una nueva aurora de libertad; y que el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra. Ésa es la lucha.
Cúmplenos más bien a los que vivimos el deber de consagrarnos a esa obra inconclusa que los que combatieron aquí tan noblemente adelantaron. Debemos más bien dedicarnos a la gran tarea ante nosotros, que estos venerados muertos nos inspiren una devoción aún más grande hacia la causa de la cual ellos hicieron el supremo sacrificio; que solemnemente resolvamos que estos muertos no han caído en vano; que esta nación, con la gracia de Dios tendrá una nueva aurora de libertad; y que el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra. Ésa es la lucha.
Francisco Bustamante, franciscobu@gmail.com. Economista
08/04/2010 18:39:45
cosas de perros y gatos
Cosas de Perros y Gatos
Quien
le pone el cascabel al gato? Llevarse el gato al agua o tenerle miedo al agua
como un gato. Todas estas frases no sé de donde salen. Lo que sí estoy seguro
es que ninguna aplica a Pía, la gata siamesa que un buen día llegó a mi casa en
Ciudad de México, junto con mi hija Sofía cuando terminó sus estudios en la
Universidad de las Américas, UDLA, Puebla. Sí, Pía es una gata siamesa
mexicana, y como tal, muy orgullosa y altiva. Cuando llegó Pía me preocupé. Mi
otra hija Any tenía dos perros en casa. Vermouth, de prosapia paraguaya y
argentina, un silky terrier alocado y juguetón. Y Tito, un chihuahueño
oportunista que estuvo de ilegal en casa varios días, ya que me había opuesto a
más animales. La experiencia con Brandy, un rottweiler y con Vermouth, me decía
que yo quedaría encargado de otros recién llegados a casa.
Sin embargo, Pía
es una consumada diplomática. Se alió con Tito de inmediato, y mantuvo
saludable distancia de Vermouth, quien veía su hegemonía y antigüedad canina
amenazada por las melosas actitudes de Tito y las aristocráticas maneras de
Pía.
A Pía le encanta
bañarse. Tiene alma de perro. Cuando llegas a casa, te recibe en la puerta.
Sube contigo las escaleras, y se acuesta panza arriba, para que le pases el
cepillo. Te insiste en que la acompañes a comer. No le gusta comer sola. Si
pasas varios días sin verla, apenas te descubre se lanza a tus piernas con
maullidos lastimeros, reclamando del abandono.
Cuando viví
varios meses en Belize, con Pía, me esperaba en la puerta cuando volvía del trabajo y se acostaba en mi
cama. Mejor, me permitía dormir en la misma cama con ella. Sólo los relámpagos
le asustan. No le gustan los ruidos y le encanta cuando estás escribiendo en la computadora, acostarse en el teclado,
exigiendo atención. Disfruta de la música clásica. He notado que la música
barroca y Beethoven son sus preferidos. Los ronroneos que suelta cuando empieza
a oír esta música son notables.
No obstante, Pía
también tiene sus historias turbias. Cuando vivía en Puebla acostumbraba a
salirse de la vivienda que ocupaba mi hija con su amiga Nina, una chica muy
dulce procedente de una linda familia tabasqueña. Un buen día Pía apareció
embarazada. Cuando dio a luz, tuvo gatitos negros, blancos, marrones, etc.
Ninguno con las características siamesas. Su arrabalero desliz amoroso le valió
una aceleradísima esterilización, la cual no le ha alterado sus ánimos.
Ni siquiera sé
por qué te cuento estas historias de Pía y los otros perros. Probablemente,
porque me cansa leer, y escribir, de tantas irracionalidades que veo entre
humanos. Si Pía pudo convivir con dos perros adultos a los que no conocía, y
viceversa, cómo es que entre animales racionales no podemos comunicarnos y
mucho menos ponernos de acuerdo ?
Realismo Mágico y Verdades en nuestra América.
Hay una anécdota
referida a Gabo García Márquez. Un
europeo que visitó América Latina comentó que no existía tal realismo mágico en
la obra de Gabo. Que solamente se dedicó
a contar lo que ocurría a su alrededor.
Esto me recuerda
una de las escenas de 100 años de Soledad, cuando llegó a Macondo el primer
bloque de hielo. Fue un evento extraordinario en la historia de ese poblado. Lo
mismo pasaba en Panamá. Mi madre me contó
que cuando la primera avioneta piloteada por el mítico piloto Cantú aterrizó en
Santa Fe de Veraguas, las gallinas se
murieron del susto y los niños enfermaron del miedo. Fue un hito en la historia
de Santa Fe por muchos años. Yo también recuerdo mi salida del pueblo en avioneta. Mi vecino de asiento
era un cerdo que no paró de chillar todo el tiempo que duró el vuelo hasta Santiago de Veraguas. Años
después, visitando las montañas de Calovébora, inspeccionando un proyecto de
explotación de unas minas de oro, escuché que un referente en la cuenta de los
tiempos en esas montañas era la última vez que había llegado el difunto Gral.
Torrijos, en su helicóptero.
Los dictadores
latinoamericanos constituyen material de ensueño para los novelistas. Gloria
Guardia tiene una excelente novela sobre el asesinato del Presidente Remón
Cantera. El mismo Gabo escribe el Otoño del Patriarca con elementos de distintos dictadores; Domingo Faustino
Sarmiento inaugura el género con su novela Facundo, crítica a Juan Manuel de
Rosas y Facundo Quiroga, caudillos y dictadores. Augusto Roa Bastos escribe Yo
el Supremo que tiene como personaje al Presidente Rodríguez de Francia de
Paraguay, y más recientemente, Vargas Llosa escribe la Fiesta del Chivo, relato
novelado de los últimos días de Rafael Leónidas Trujillo. Hay una historia que
escuché en el Sur, referida a un dictador. Se corrió la voz que había muerto y
sus enemigos salieron a celebrarlo. El dictador los dejó correr y después a los
que no alcanzó a fusilar, tuvieron que ir al exilio. Cuando este dictador murió
pasaron varios días antes que nadie se atreviera a entrar a su habitación, pese
al mal olor del cuerpo descompuesto. El recuerdo de la falsa muerte, las
celebraciones y consecuencias, paralizaron a sus súbditos hasta que vencieron
su miedo y verificaron la muerte del dictador.
Un antiguo jefe
que tuve, le robaron en su ciudad natal su auto. Su primer auto que había
comprado, cuando eso era una odisea financiera. Recibió una llamada de los
ladrones pidiendo rescate por el auto y una promesa de que no le volverían a robar por un año. Mi
antiguo jefe pagó el rescate y recibió su auto. Meses después le volvieron a
robar el auto. Cuando le llamaron para cobrar, protestó que ya había cotizado.
Volvieron a llamarle, le pidieron excusas, y le devolvieron el auto sin pagar
nuevamente. Seguro contra robos
garantizado.
Hay una ciudad
fronteriza entre dos países del sur, en la cual usted puede dejar su auto, sus
propiedades, casas, sin custodia alguna. Nadie se atreve a robar. Y es que en
esa ciudad que divide dos países se ha privatizado la justicia. Si usted recibe
una ofensa, concurre al otro lado de la ciudad contrata un sicario y se
resuelve el problema. Los cuerpos de los infractores aparecen en las calles
divisorias de ambas ciudades. Y las cárceles están vacías.
Hay otro país
del Sur que en un veranillo democrático la dictadura de entonces autorizó
elecciones para gobernadores. En el estado más importante de ese país ganó
ampliamente Cacareco, el hipopótamo del zoológico, sobre el candidato
oficialista. En fin, realismo mágico y
verdades se confunden en tantos relatos
de los pueblos de nuestra América.
Francisco
Bustamante, economista. Franciscobu01@yahoo.com.mx
martes, 22 de junio de 2010
Sector Público vs. Privado. Posibilidades y Limitaciones
Es claro para la gente informada que los funcionarios pueden hacer únicamente lo que la Ley les autoriza. Caso contrario, el sector privado puede hacer todo lo que la Ley no prohíba. Esta diferencia tiene implicaciones profundas en el actuar de dichos sectores.
Asimismo, el sector público cuenta con sistemas de control que tienen como meta limitar la discrecionalidad del funcionario en ejercicio, con miras a garantizar la transparencia, el cumplimiento de los preceptos constitucionales y legales. Entre estos, los procesos de licitaciones, la necesidad de que todo gasto a realizar cuente con los fondos necesarios, que se cumplan con estudios de impacto ambiental en caso de obras públicas e inclusive privadas, la igualdad de oportunidades para competir por posiciones o contrataciones, la auditoría ex ante, el control previo de la Contraloría, etc.
Las empresas privadas organizadas con varios propietarios, también tienen sus procesos enmarcados dentro del ambiente de control interno, que también se cumple en el sector público, el gobierno corporativo con sus directorios o juntas directivas, sus reglamentos internos, de personal, de adquisiciones, etc.
Es decir, aunque el marco de la Ley tiene diferencias significativas entre lo que puede hacer un ejecutivo público y uno del sector privado, las empresas bien administradas tienen sus controles internos, sus mecanismos de supervisión y de rendición de cuentas que demandan el cumplimiento de normas establecidas.
Solamente las empresas muy pequeñas o de propietarios únicos, actúan de manera autocrática, sin apego a normas de rendición de cuentas o de controles internos. Esto las hace más rápidas en tomar decisiones, lo cual en el sector privado es menos complejo porque la motivación del sector privado, en términos muy primarios, es la ganancia. Ya las empresas más estructuradas, menos salvajes por llamarlas de alguna manera, tienen lo que se llama hoy día responsabilidad social.
Ya el sector público tiene mayores complejidades, aparte de las normas que limitan la acción y autoridad del funcionario público, desde el Presidente de la República, al más humilde trabajador manual. Hay implicaciones políticas, humanas y de interés social. Y la razón es simple. Todos los panameños, menores o mayores de edad, somos accionistas de esta gran empresa que es el país. Y todos esperamos que las acciones que se tomen, beneficien a las mayorías.
Pero cuando el gobierno de turno elimina o limita los controles y/o los mecanismos de rendición de cuentas que establecen las leyes de la República, cómo protegernos de estas decisiones? Cómo evitar los abusos que puedan ocurrir si el Ejecutivo elimina los controles que la Ley contempla para garantizar el buen gobierno?
Sólo nos queda la Corte Suprema de Justicia para reclamar la vigencia del Estado de Derecho, desde el ejercicio mismo del Poder por parte de las autoridades electas.
Estará a la altura del reto, o responderá a los gobernantes de turno?
Francisco Bustamante franciscobu@gmail.com 06/22/2010 07:21 a.m.
Asimismo, el sector público cuenta con sistemas de control que tienen como meta limitar la discrecionalidad del funcionario en ejercicio, con miras a garantizar la transparencia, el cumplimiento de los preceptos constitucionales y legales. Entre estos, los procesos de licitaciones, la necesidad de que todo gasto a realizar cuente con los fondos necesarios, que se cumplan con estudios de impacto ambiental en caso de obras públicas e inclusive privadas, la igualdad de oportunidades para competir por posiciones o contrataciones, la auditoría ex ante, el control previo de la Contraloría, etc.
Las empresas privadas organizadas con varios propietarios, también tienen sus procesos enmarcados dentro del ambiente de control interno, que también se cumple en el sector público, el gobierno corporativo con sus directorios o juntas directivas, sus reglamentos internos, de personal, de adquisiciones, etc.
Es decir, aunque el marco de la Ley tiene diferencias significativas entre lo que puede hacer un ejecutivo público y uno del sector privado, las empresas bien administradas tienen sus controles internos, sus mecanismos de supervisión y de rendición de cuentas que demandan el cumplimiento de normas establecidas.
Solamente las empresas muy pequeñas o de propietarios únicos, actúan de manera autocrática, sin apego a normas de rendición de cuentas o de controles internos. Esto las hace más rápidas en tomar decisiones, lo cual en el sector privado es menos complejo porque la motivación del sector privado, en términos muy primarios, es la ganancia. Ya las empresas más estructuradas, menos salvajes por llamarlas de alguna manera, tienen lo que se llama hoy día responsabilidad social.
Ya el sector público tiene mayores complejidades, aparte de las normas que limitan la acción y autoridad del funcionario público, desde el Presidente de la República, al más humilde trabajador manual. Hay implicaciones políticas, humanas y de interés social. Y la razón es simple. Todos los panameños, menores o mayores de edad, somos accionistas de esta gran empresa que es el país. Y todos esperamos que las acciones que se tomen, beneficien a las mayorías.
Pero cuando el gobierno de turno elimina o limita los controles y/o los mecanismos de rendición de cuentas que establecen las leyes de la República, cómo protegernos de estas decisiones? Cómo evitar los abusos que puedan ocurrir si el Ejecutivo elimina los controles que la Ley contempla para garantizar el buen gobierno?
Sólo nos queda la Corte Suprema de Justicia para reclamar la vigencia del Estado de Derecho, desde el ejercicio mismo del Poder por parte de las autoridades electas.
Estará a la altura del reto, o responderá a los gobernantes de turno?
Francisco Bustamante franciscobu@gmail.com 06/22/2010 07:21 a.m.
miércoles, 16 de junio de 2010
compra de corredores viales. construcción vs. negocios?
El Gobierno insiste en comprar los corredores existentes, Norte y Sur, aduciendo que las negociaciones de estas vías fueron onerosas para el país, que en el caso del Corredor Sur por lo menos, son caras las tarifas de peajes y que no resuelven los tranques vehiculares, etc.
La propuesta de compra de los mismos no implica una rebaja en el costo del peaje por el uso de los corredores, ni tampoco significa que los tranques desaparezcan. Tampoco es una inversión que genere empleos nuevos, ni demanda de materiales y servicios. Puesto en este contexto, esta operación no es una obra de infraestructura nueva, sino un negocio. Y como en todo negocio, para que sea bueno y equitativo, ambas partes deben ganar. Yo pregunto: qué gana el gobierno de Panamá comprando esos corredores? Qué ganan las empresas operadoras de los corredores? Es una negociación equitativa, mejor que la que originó ambas estructuras?.
La verdad, no he leído, escuchado, visto, ninguna explicación sensata al respecto, salvo una inexcusable exhibición de patrioterismo. De recuperación de un bien, como si fuese el Canal de Panamá que sí tenía claras trazas de neocolonialismo gracias a la juventud y pueblo panameños, superadas.
Cómo analizar estas construcciones de de infraestructura en el contexto de la desaceleración económica mundial y que nos toca de distintas maneras? (a) generar inversiones autofinanciables, o con una estructura de financiamiento sólida es lo ideal, (b) que dichas inversiones generen empleos y demanda interna de bienes y servicios conexos, (c) que resuelvan claras necesidades de la población, de transporte de bienes y servicios, con claros retornos sociales y económicos, (d) que los impactos ambientales estén claramente identificados, con medidas claras de mitigación de los mismos, y ( e) que sean auto sostenibles, en la medida de lo posible.
Lamento decirte que no veo nada de eso en la compra de los corredores. Peor, no lo veo tampoco en el famoso Metro. Mucho peor, se elimina recientemente la condicionalidad de estudios ambientales, cuando se den obras de “ interés social”, sin definirlo, limitarlo, reglamentarlo, etc. Por cierto, todas las obras que haga el gobierno se espera que sean de interés social, y no particular. Así las cosas, nos enfrentamos a un ambiente enrarecido que puede hacer no solamente social sino físicamente imposible vivir en paz, salud y confianza en este Istmo.
Ojalá que el gobierno reaccione, piense, y escuche. La compra de los corredores, a menos que nos prueben lo contrario, no resuelve ningún problema social. Salvo que resuelva problemas particulares lo que lo hace parecer más un negocio. Mejor sería ampliarlos, hacer otros paralelos, mejorar las vías de acceso y salidas, etc. Se atreverán a hacer lo correcto los Poderes responsables de la supervisión de las acciones del Ejecutivo?
La propuesta de compra de los mismos no implica una rebaja en el costo del peaje por el uso de los corredores, ni tampoco significa que los tranques desaparezcan. Tampoco es una inversión que genere empleos nuevos, ni demanda de materiales y servicios. Puesto en este contexto, esta operación no es una obra de infraestructura nueva, sino un negocio. Y como en todo negocio, para que sea bueno y equitativo, ambas partes deben ganar. Yo pregunto: qué gana el gobierno de Panamá comprando esos corredores? Qué ganan las empresas operadoras de los corredores? Es una negociación equitativa, mejor que la que originó ambas estructuras?.
La verdad, no he leído, escuchado, visto, ninguna explicación sensata al respecto, salvo una inexcusable exhibición de patrioterismo. De recuperación de un bien, como si fuese el Canal de Panamá que sí tenía claras trazas de neocolonialismo gracias a la juventud y pueblo panameños, superadas.
Cómo analizar estas construcciones de de infraestructura en el contexto de la desaceleración económica mundial y que nos toca de distintas maneras? (a) generar inversiones autofinanciables, o con una estructura de financiamiento sólida es lo ideal, (b) que dichas inversiones generen empleos y demanda interna de bienes y servicios conexos, (c) que resuelvan claras necesidades de la población, de transporte de bienes y servicios, con claros retornos sociales y económicos, (d) que los impactos ambientales estén claramente identificados, con medidas claras de mitigación de los mismos, y ( e) que sean auto sostenibles, en la medida de lo posible.
Lamento decirte que no veo nada de eso en la compra de los corredores. Peor, no lo veo tampoco en el famoso Metro. Mucho peor, se elimina recientemente la condicionalidad de estudios ambientales, cuando se den obras de “ interés social”, sin definirlo, limitarlo, reglamentarlo, etc. Por cierto, todas las obras que haga el gobierno se espera que sean de interés social, y no particular. Así las cosas, nos enfrentamos a un ambiente enrarecido que puede hacer no solamente social sino físicamente imposible vivir en paz, salud y confianza en este Istmo.
Ojalá que el gobierno reaccione, piense, y escuche. La compra de los corredores, a menos que nos prueben lo contrario, no resuelve ningún problema social. Salvo que resuelva problemas particulares lo que lo hace parecer más un negocio. Mejor sería ampliarlos, hacer otros paralelos, mejorar las vías de acceso y salidas, etc. Se atreverán a hacer lo correcto los Poderes responsables de la supervisión de las acciones del Ejecutivo?
Two and a half men. Es divertida o trágica?
Una comedia de situación, sitcom, norteamericana que ha ganado por lo menos 4 premios Emmy. Participan 3 personajes centrales y otros periféricos. Charlie Harper, el hermano mayor en sus early-forties, su hermano menor Allan, y el hijo menor de éste, Jake.
La puedes ver en el sistema de cable, diariamente, y goza de gran audiencia en USA y en muchos países extranjeros, incluido Panamá. El carácter mayor, Charlie, es un solterón mujeriego, bebedor, compositor de jingles y al que todo le sale bien. Su hermano Allan, es un técnico quiropráctico, sin mucho éxito, divorciado y responsable del hijo del matrimonio fallido. El menor, Jake, un personaje que va de niño a adolescente durante el desarrollo de la larga serie. Poco brillante, consumista y muy corriente. Conviven los en la casa de Charlie, cuando Allan se separa y pide asilo en la casa de Charlie, para sí y su hijo. La estancia, supuestamente corta, se prolonga por años sin visos de terminarse nunca.
Dónde está el chiste que le ha granjeado a esta serie, con semejante trama, el éxito que le ha garantizado desde el año 2003 y ser programada para seguir hasta por lo menos el 2012? Buenos diálogos sin duda, buenos artistas. Pero el éxito está en la burla sistemática que hace Charlie de sus aventuras con chicas, y a veces no tan jóvenes, y los fracasos de Allan en conectar con otras mujeres, sus patéticos esfuerzos para ser un buen padre, sin lograrlo, sus principios cada vez más debilitados por las burlas de su hermano. Y las burlas a Jake, un menor en medio de estos adultos.
Esta serie empecé a verla recientemente a mediados del año pasado. Y he visto que el tono de las burlas a los valores, es creciente. Lo cual no es de sorprender. Otra serie que al inicio era hasta jocosa en algún aspecto como Los Sopranos, se fue convirtiendo en un ejemplo de violencia increíble. Para mantener la audiencia que cada día pide más sangre, como los romanos en la lucha de gladiadores.
Es penoso ver como un individuo con valores, es presentado como un fracasado. El individuo hedonista, es guapo, exitoso, y se sale con la suya. Cuál es entonces el mensaje hacia la juventud que ve el programa en un medio como el nuestro? No estoy en contra de la libertad para ver el programa que cada uno quiera ver. Pero sí creo que deberían existir criterios tomando en cuenta la madurez de la teleaudiencia. Pienso que estos programas podrían pasarse en horarios más tardíos.
Pero parece que la realidad es más grotesca que la ficción televisiva. Se hizo una invasión a Irak sobre una premisa falsa de la existencia de armas de destrucción masiva. El cambio climático no le quita el sueño a los causantes del mismo. La miseria que atosiga a una gran parte de la población, no conmueve los cristianísimos sentimientos de las autoridades mundiales. Y viendo ese panorama, me da cierto consuelo ver que nuestras bellaquerías locales todavía son pueriles, por llamarlas de alguna manera como es cerrar puticlubs sin ser autoridad de conducta moral, entrarle a mazazos a puertas ajenas, etc. Mejor me vuelvo a jugar golf.
01/11/2010 08:26:46 a.m.
La puedes ver en el sistema de cable, diariamente, y goza de gran audiencia en USA y en muchos países extranjeros, incluido Panamá. El carácter mayor, Charlie, es un solterón mujeriego, bebedor, compositor de jingles y al que todo le sale bien. Su hermano Allan, es un técnico quiropráctico, sin mucho éxito, divorciado y responsable del hijo del matrimonio fallido. El menor, Jake, un personaje que va de niño a adolescente durante el desarrollo de la larga serie. Poco brillante, consumista y muy corriente. Conviven los en la casa de Charlie, cuando Allan se separa y pide asilo en la casa de Charlie, para sí y su hijo. La estancia, supuestamente corta, se prolonga por años sin visos de terminarse nunca.
Dónde está el chiste que le ha granjeado a esta serie, con semejante trama, el éxito que le ha garantizado desde el año 2003 y ser programada para seguir hasta por lo menos el 2012? Buenos diálogos sin duda, buenos artistas. Pero el éxito está en la burla sistemática que hace Charlie de sus aventuras con chicas, y a veces no tan jóvenes, y los fracasos de Allan en conectar con otras mujeres, sus patéticos esfuerzos para ser un buen padre, sin lograrlo, sus principios cada vez más debilitados por las burlas de su hermano. Y las burlas a Jake, un menor en medio de estos adultos.
Esta serie empecé a verla recientemente a mediados del año pasado. Y he visto que el tono de las burlas a los valores, es creciente. Lo cual no es de sorprender. Otra serie que al inicio era hasta jocosa en algún aspecto como Los Sopranos, se fue convirtiendo en un ejemplo de violencia increíble. Para mantener la audiencia que cada día pide más sangre, como los romanos en la lucha de gladiadores.
Es penoso ver como un individuo con valores, es presentado como un fracasado. El individuo hedonista, es guapo, exitoso, y se sale con la suya. Cuál es entonces el mensaje hacia la juventud que ve el programa en un medio como el nuestro? No estoy en contra de la libertad para ver el programa que cada uno quiera ver. Pero sí creo que deberían existir criterios tomando en cuenta la madurez de la teleaudiencia. Pienso que estos programas podrían pasarse en horarios más tardíos.
Pero parece que la realidad es más grotesca que la ficción televisiva. Se hizo una invasión a Irak sobre una premisa falsa de la existencia de armas de destrucción masiva. El cambio climático no le quita el sueño a los causantes del mismo. La miseria que atosiga a una gran parte de la población, no conmueve los cristianísimos sentimientos de las autoridades mundiales. Y viendo ese panorama, me da cierto consuelo ver que nuestras bellaquerías locales todavía son pueriles, por llamarlas de alguna manera como es cerrar puticlubs sin ser autoridad de conducta moral, entrarle a mazazos a puertas ajenas, etc. Mejor me vuelvo a jugar golf.
01/11/2010 08:26:46 a.m.
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